La mente te avisa,
y ya
no puedes mentirle más
a tu corazon,
no existen escusas
ni pretextos,
y cuánto menos disculpas,
mientras yo lo evado
para no oírlo más
como una demente loca,
la más loca
de mi propio manicomio.
Tratando de colgar
los relojes seniles
que anuncian mi fin,
encerrada
en el claustro de las sombras,
perdida en los brazos del aire,
vacía y hueca de esperanza,
sobreviviendo otra noche más
al frío que agrieta mi alma
mientras veo la vida pasar
de generación en generación.
Mientras tanto,
te das cuenta
de lo imprudente de un recuerdo
que sacia tu vida,
cuando este se convierte en morfina
que recorre tu cuerpo, dándote alivio
y delega sobre la mente, dejándote en calma
hasta la próxima descarga.
(mis memorias)
Parabéns pela beleza dos versos. Gostei muito.
ResponderEliminarQue a nossa semana seja de alegrias . Beijinhos de paz e luz !
Sublime, Ani….
ResponderEliminarEres consciente de la fuerza que transmites??? Eres consciente de la pasión por la vida y por vivir que hay en tus letras??? Y te das cuenta de cómo remueves el alma ajena cuando se te lee???
Y lo haces con una belleza que desencaja el aliente!!! Sorpendente…
Besos y abrazos. Y siempre cariño..
Si te soy sincera Emilio... para nada soy consciente,a pesar de que muchas veces me lo han dicho.
EliminarAgradezco cada una de tus lecturas Emilio, ojalá pudiera responder a todos tus comentarios como te mereces.
Te dejo un abrazo de domingo
No te preocupes, Ani. No te preocupes por no ser consciente de la fuerza y belleza que transmites en lo que escribes. Ni te preocupes de responderme “adecuadamente”
EliminarUtilizando la simbología del poeta León Felipe, dejemos que el viento nos lleve allá donde quiera. Y, si puede ser, con dulzura….
Abrazossssssssssssss!!!