domingo, 3 de octubre de 2021

Sin Título

Y caí en la vertiginosa vertiente envuelta en la cuna de ecos cruzados.



La vida es insegura por naturaleza, ni siquiera uno sabe su razón de nacer, ni cuando va a morir; aunque cabe recalcar que lo único seguro, es que todos vamos a morir, aunque desconozcamos lo que nos falta por vivir. La vida nos hace diferentes, en aspecto, tamaño u oficio; pero es la muerte quien nos hará iguales; porque ante la muerte todos somos iguales. 

3 comentarios:

  1. "...el amor que no se vive compartido es como una flor que no llega a abrirse"

    Lo acabo de comentar en otro blog. Y creo que algo así debe ser, y que no puede morir toda la planta por una flor que no sea abre, ni puede esperar toda una vida a que se abra mientras se marchita de pena...

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    Respuestas
    1. Podría ser Emilio... pero en este caso hablo sobre la muerte y como nos define al ser humano siendo todos iguales... en ese momento no hay diferencia de clases!

      Un abrazo inmenso y miles de gracias por seguir enriqueciendo mis entradas con tus palabras.

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    2. La verdad es que mi comentario no encaja mucho en tu post. Sorry!!!

      Solo recalco una cosa: lo importante es lo que ocurre entre el momento de nacer y el de morir. No en términos cuantitativos, sino cualitativos.

      Un abrazo enorme!!!! Y gracias a ti por enriquecer la vida.

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