lunes, 20 de septiembre de 2021

El Último Silbido


 

Allí estaba ella, 

tratando de equilibrar sus sentimientos 

mientras hacia balance 

de sus emociones alborotadas 

galopando 

hacia un abismo sin retorno.

Llevaba demasiado tiempo 

caminando en la cuerda floja, 

demasiado tiempo 

tragando granos de arena, 

incluso demasiado tiempo 

con los sentimientos hechos nudos.

Sabía que su delgadez extrema 

la delataria, 

ya no pedía clemencia, 

solo rugía a la vida,

rota el alma, roto el cuerpo, 

nada era ya. 

Cada noche,

besaba la muerte 

como alma 

viviendo en el infierno, 

olvidó todo credo 

mientras por dentro 

sé rompía en dolor 

tratando de poner distancia 

a sus sentimientos.

El orgullo y la sin razón 

no la dejaban ver 

aquel vacío tan inmenso que sentía.

Se creía una roca, 

pero hasta las rocas más grandes 

caen por el precipicio 

y terminan en mil fragmentos,

su estómago 

ya no toleraba un grano más, 

se había comido 

una montaña entera 

y ya 

no era capaz de digerir 

tanto grano acumulado.

Aquella mañana no lo vió venir, 

por primera vez, 

sintió el miedo en su cuerpo, 

sufrió la angustia en soledad 

al recibir 

aquella punzada atravesar el corazón, 

rota en hebras de dolor,

cayendo al suelo 

como caen las hojas secas del Olmo .

¡Oh Dios! 

Su corazón sé para y acelera 

abrazando 

el último silbido de las margaritas 

al refugio de su alma.


                  (mis memorias)


1 comentario:

  1. Cómo no comprenderte???!!! Bien sabes que he realizado el mismo recorrido que tú, esa caída al abismo sin fondo del adiós. Ese necesitar aferrarse a algo llamado esperanza sin que nada se encuentra para darle vida...

    Y sabes qué??? Después de tanto tiempo creo que he aprendido a volar. Dentro del abismo sin fondo pero sin tocar sus paredes de dolor. Y me voy sintiendo tranquilo, pero con ansias de vivir, de experimentar, de volar, de amar!!!

    Tal vez mis deseos son mucho mayores, pero no tengo prisa.

    De momento me gustaría encontrar a mi querida amiga Ani y disfrutar de su alma y de su poesía.

    Asómate por alguna puerta, por favor!!! Se te echa en falta...

    Un abrazo enorme!!

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